Castelar, “El Tío del Gabán” y “El Pelirrojo” son tres delincuentes de poca monta que se dedican al carterismo organizado en el Rastro de Madrid. Un día se reúnen por deseo de su antiguo socio Daniel “El Melancólico”, que planea cometer un robo en una joyería. El intento resulta ser un estrepitoso fracaso. Pero Daniel no ceja en su empeño, y poco después les encomienda el robo del contenido de la caja fuerte de una mansión. Los problemas no tardan en volver a aparecer: La dueña Doña Andrea murió envenenada por Germana, su cuñada, y su esposo Don Felipe, el dueño, está siendo envenenado poco a poco, en las infusiones de tisana, del mismo modo que lo fue Andrea. Además, por si fuera poco, Daniel se enamora de Herminia, la ahijada del dueño…